Cinco pasos para una rutina capilar simple, efectiva y con propósito

En un mundo saturado de productos y promesas, volver a lo esencial puede ser el verdadero lujo. El cuidado capilar no tiene por qué ser complejo: una rutina simple, constante y basada en la ciencia puede transformar tu melena desde la raíz hasta las puntas.

En conversación con Moné, la dermatóloga tricóloga Karina Valeria Romero Sandoval, especialista en salud capilar de L’Oréal Paris, comparte los cinco pilares que sostienen una rutina efectiva para cualquier tipo de cabello —sin fórmulas mágicas, solo hábitos inteligentes:

Limpieza inteligente: todo comienza en el cuero cabelludo. Usar un shampoo adecuado a tu tipo de piel capilar —hidratante si es seco, purificante si es graso— ayuda a mantener el equilibrio sin agredir. La clave está en limpiar, no eliminar por completo los aceites naturales que protegen el cabello.

Acondicionamiento con Intensión: Después del lavado, el acondicionador sella la cutícula, suaviza y desenreda. Aplícalo siempre de medios a puntas y déjalo actuar unos minutos para potenciar su efecto protector. Un gesto simple que hace la diferencia.

Reparación semanal: Una mascarilla capilar una vez por semana aporta hidratación profunda, ideal si usas tintes, herramientas de calor o estás expuesta a la contaminación. Este tratamiento ayuda a restaurar la fibra capilar y mantener la elasticidad natural del cabello.

Nutrición y brillo diario: El uso diario de un óleo capilar es una caricia de nutrición. El Óleo Extraordinario de Elvive —enriquecido con seis óleos de flores preciosas— hidrata sin apelmazar, sella la cutícula y aporta un brillo sedoso. Úsalo antes del peinado, como protector térmico o como toque final para controlar el frizz.

Peinado Consciente: La forma en que peinas tu cabello también habla de cómo lo cuidas. Evita peinados tensos, el calor excesivo sin protección, y elige cepillos adecuados para tu tipo de melena. Cada gesto importa.

“No importa tu tipo de cabello: lo esencial es tener una rutina constante que lo fortalezca desde adentro. Con hábitos simples y los productos adecuados, es posible lograr un cabello saludable, con movimiento y luminosidad natural”, afirma la Dra. Romero.

Porque cuidar tu cabello no es un acto superficial, sino una forma de conexión contigo misma. Y en ese gesto cotidiano, la constancia es el verdadero secreto de belleza.