Arturo Bullard: ¿Cómo llegué a ser millonario sin morir en el intento?
- nota de prensa
- 4 sept
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Desde niño, siempre soñé con recorrer el mundo. Gracias a ese sueño, tuve claro que la libertad es lo más preciado que podemos tener. Nunca me imaginé esclavizado en un trabajo, ni viviendo para cumplir los sueños de otros. Luchar por esa libertad no fue nada fácil, pero siempre apunté hacia lo que realmente quería: vivir.
Por eso me mantuve fiel a esta idea: la vida hay que vivirla hoy, y el momento... es ahora. En el mundo convencional, las personas creen que ser millonario es tener una gran casa, autos de lujo, joyas, codearse con el jet set y tener varios millones en el banco.

Yo no tengo eso y, sin embargo, soy millonario de una clase no convencional y poco entendida por gran parte de la sociedad. Para mí el nuevo lujo es dormir al aire libre, bajo una noche estrellada, en medio del desierto del Thar, en la India, en una cama supercómoda.
Sentir el frío limpio en la cara, levantar la vista y ver una Aurora Boreal danzando en el cielo de Islandia, recordándote que estás parado en los orígenes de la tierra. O, dormir en un exclusivo tent camp, en plena sabana africana, sintiendo que estás viviendo un documental de National Geographic. ¡Ese es el nuevo lujo! Muchos de mis clientes vivieron gran parte de su vida liderando y tomando grandes decisiones.

Pero pasaron décadas sin imaginar siquiera, que un lunes a las 10 de la mañana, podían estar desayunando sin apuro, frente a la inmensidad de la sabana africana, mientras veían a un elefante acariciar a su cría como si no existiera nada más en el mundo. Y es que, sin darnos cuenta, nos volvemos esclavos de la rutina y olvidamos cuál era el propósito de tanto esfuerzo.
Yo lo viví. Y muchos de mis clientes también. Gente que ha invertido su vida entera en generar. Hasta que llega ese momento, silencioso... pero inevitable, en el que seguir haciendo ya no llena. Y cuando el tiempo empieza a sentirse limitado, lo que asusta no es el futuro, sino mirar atrás y darse cuenta de todo lo que no se vivió: por miedo, por postergación o por seguir en automático.

Por eso hoy ayudo a mis clientes a parar, aunque sea por unos días y reconectar con lo que realmente importa. Es ahí, en medio del viaje, cuando muchos recuerdan el verdadero motivo por el que soñaban con ser millonarios: no era por lo material... ¡era por sentirse libres! Ahí empieza la verdadera riqueza: la de una vida ¡bien vivida! Porque ser ?millonario, de verdad, no es cuestión de cifras. Es cuestión de momentos extraordinarios. ¡De haber vivido con intensidad, propósito y libertad! Y para eso, nunca es tarde. Solo hay que atreverse... y aceptar que el tiempo es limitado. ¿Te atreves a parar?
Escrito por: Arturo Bullard








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