Raíces que Brillan: Rodrigo Cabrera y el Oro Silencioso que Llevará a Perú a São Paulo

Un cóctel puede ser muchas cosas: un ritual, una memoria, un viaje. En esta ocasión, fue también una victoria. Rodrigo Cabrera, bartender del reconocido Carnaval Bar, conquistó la primera edición de la Campari Bartender Competition en Perú con su creación Oro Silencioso, y con ello, el pasaje directo a la gran final regional en São Paulo este agosto.

Este certamen —plataforma global de Campari Group— aterrizó por primera vez en suelo peruano con una clara misión: descubrir, visibilizar y celebrar a los nuevos talentos que están transformando la coctelería en Latinoamérica. Más de 70 bartenders, de distintas ciudades del país, aceptaron el reto de reinterpretar el icónico Negroni bajo un mismo concepto: Raíces Latinas. El resultado fue una competencia vibrante, marcada por la técnica, la creatividad y el respeto a los insumos locales.

La gran final tuvo lugar en Limaq, el bar de San Isidro que se convirtió en epicentro de esta historia. Allí, frente a un jurado de lujo integrado por Diego Alfaro, Nando Córdova y Carolina Alayza, los tres finalistas tuvieron cinco minutos para contar una historia —la suya— a través de un cóctel. Rodrigo eligió hablar de las maravillas ocultas de nuestra tierra, y lo hizo en clave líquida con Oro Silencioso, una pieza que rindió homenaje a lo que no siempre brilla a simple vista, pero permanece, profundamente, en nuestras raíces.

“Es el primer concurso en el que participo, y ganar ha sido una emoción indescriptible”, confesó Rodrigo, de 27 años, alzando su trofeo. “Voy a Brasil con la misión de dejar el nombre de Perú en alto, y con la fuerza del equipo de Carnaval detrás de mí”.

Campari no solo celebró a un ganador. Celebró historias. Las que se mezclan, se sirven y se comparten. Porque detrás de cada cóctel bien hecho hay un mensaje, una cultura, un homenaje. Y en esta primera edición en Perú, lo que quedó claro es que la coctelería es mucho más que técnica: es identidad.